Las enfermedades del pie son frecuentes en personas mayores y pueden generar pérdida de movilidad .

El cuidado asistencial y preventivo del pie geriátrico tiene una gran incidencia en la calidad de vida de las personas mayores ya que puede evitar la pérdida de movilidad y, por tanto, de autonomía y calidad de vida, indican desde el Colexio de Podólogos de Galicia. Y es que las enfermedades del pie aparecen con frecuencia entre la población de mayor edad, un hecho que se ha analizado en diferentes estudios, en los que se confirma el aumento de este tipo de patologías en personas mayores de 65 años y, especialmente, en mujeres.

Tal y como señalan desde estos expertos en podología, una de las dolencias que más afectan a los adultos mayores son las caídas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres ancianos padece, al menos, una caída al año, convirtiéndose así en uno de los principales trastornos de este grupo social, y en la segunda causa mundial de muerte accidental o no intencional.

Las caídas pueden suponer para las personas de mayor edad un importante problema de salud ya que pueden traer asociadas diversas complicaciones, como alguna incapacidad, o incluso el fallecimiento de quien las sufre. Estas caídas son más habituales entre la población femenina, aunque el balance tiende a igualarse según se llega a edades más avanzadas.

Por otro lado,  los estudios indican  también que la evolución hacia la edad anciana provoca diversas alteraciones musculo esqueléticas o cambios en estructuras como las que forman las áreas del pie y el tobillo, musculatura antigravitatoria que pierde fuerza dejando imágenes tan comunes como caminar arrastrando los pies o aumentando la base de sustentación para mejorar el equilibrio.

El envejecimiento también afecta a la piel y las uñas de los pies

De igual modo, el envejecimiento también afecta a la piel de los pies. Entre otras alteraciones, los podólogos gallegos indican que la dermis y la grasa plantar pierden grosor en la zona del apoyo del pie, debajo de las cabezas de los metatarsianos, así como flexibilidad en el conjunto del área plantar. “La piel se hace más frágil, pierde eficacia como barrera de protección para ciertas molestias, se modifica la regulación de la temperatura, crece la predisposición a la aparición de fisuras e infecciones, así como al aumento del umbral del dolor, y se reduce la resistencia a traumatismos pequeños, lo que provocaría un posible proceso de cicatrización más lento e irregular”, advierte Colegio de Podólogos Gallegos.

En cuanto a la zona ungueal, las uñas de los pies pueden endurecerse, resecarse y ser más endebles dificultando su manipulación por los propios mayores. El Colegio de Podólogos de Galicia explica que las alteraciones que se pueden encontrar son la onicogrifosis, aumento exagerado del grosor de las uñas, que terminan curvando en espiral; uñas en vidrio de reloj, también conocidas como uñas hipocráticas que son las presentan engrosamiento del tejido que se encuentra por debajo de la uña; hemorragias en astilla, donde aparecen como líneas de sangrado de color rojo oscuro por debajo de las uñas; onicomicosis, infección de las uñas por hongos; y coiloniquia, uñas anormalmente delgadas que van perdiendo su convexidad.

Todas estas alteraciones en el pie geriátrico suponen una pérdida de la calidad de vida de las personas y, junto a ello, crece el nivel de dependencia de estos adultos mayores. Así, el Colegio de Podólogos de Galicia recomienda a los ancianos una completa valoración podológica y, en caso de ser necesario, un tratamiento especializado y de calidad.

Además de la revisión a cargo de un profesional de la podología, es necesario establecer una rutina de cuidados e higiene para proteger la piel de los pies y prevenir la aparición de úlceras por presión en pacientes de riesgo como los diabéticos. También es aconsejable elaborar un plan de ejercicios físicos, con el objetivo de fortalecer los músculos implicados en la acción de caminar, enriqueciéndola o evitando alteraciones en ella, y para mejorar el equilibrio y la postura corporal, previniendo así las caídas.

 

Características fundamentales que debe tener un calzado geriátrico

El calzado es un elemento que influye en la salud de las personas mayores. El Colegio de Podólogos de Galicia considera que un calzado geriátrico apropiado debe, en primera instancia, proteger el pie, adaptarse a él y facilitar la marcha. En cuanto a las características básicas debe ser ligero, cómodo y con plantilla extraíble en el caso de necesitar el uso de plantilla podológica personalizada a medida.

Desde el Colegio de Podólogos de Galicia se recalcan las características fundamentales que debe tener un calzado geriátrico:

  • Combinación de materiales elásticos con piel, posible gracias a las actuales técnicas de fabricación de calzado. Se recomiendan las pieles suaves de origen caprino y los acolchados para una buena adaptación y evitar presiones y rozaduras en el pie.
  • Suela en cuña (mínimo 1,5 centímetros de grosor) con material ligero y tacón de elevación inferior a 3 centímetros. De esta manera se conseguirá un buen aislamiento mecánico y se evitarán deslizamientos. Las suelas con estas características proporcionarán estabilidad y seguridad al paciente.
  • El contrafuerte proporciona estabilidad y sujeción al pie, además de suplementar el efecto de la plantilla podológica en el caso de la necesidad de este tratamiento.
  • Abrochamiento con cordón, preferiblemente con elasticidad, o velcro, para facilitar la adaptación del calzado al pie.
**Fuente Colegio de Podólogos de Galicia

La importancia de un pedicure clínico

Pedicure clínico, una opción para cuidar tus pies


Pedicure Clínico -Servicio de La Casa del Pie Ltda

Además de limpiar tus pies, un pedicure clínico ayuda a detectar patologías como hongos, micosis, uñas encarnadas, pie de atleta, deformidades, fascitis plantar y callosidades debido a trastornos de la biomecánica del pie.Uno de los aspectos que la mujer costarricense cuida, además de las manos y la cabellera, es la presentación de los pies, por lo que no es de extrañar que acudan a los centros de belleza (semanal o quincenalmente) a darle “mantenimiento”.

En la actualidad, existen diversos centros especializados en  pedicure, en los que se higienizan y se les aplica color o diseños a las uñas, con el fin de que la persona pueda expresar su personalidad a través de los pies, además del cuidado . Sin embargo, existe otro tipo de pedicure, con el que más que embellecer, se busca que tus pies estén sanos.

Se trata del pedicure clínico, lo realizan personal capacitados en Podología, consiste en una evaluación de las uñas y los pies, piel, espacios interdigitales, superficie plantar y movilidad. “Este es realizado por pedicuras, que posteriormente procede a hacer una limpieza profunda de los pies,  corte profesional de las uñas, limpieza de canales ungueales, debridación de callosidades y células muertas; y finalmente, le terminamos con un relajante quiromasaje, que produce activación de la circulación sanguínea”

La diferencia entre el pedicure clínico y es que el que se realiza para embellecer los pies,  el personal que realiza el clínico está capacitado en el área de Podología y conoce de las patología más frecuentes de la uñas y los pies. Si detecta una anomalía o enfermedad le sugiere al paciente la visita con el Podiatra y/o Fisioterapeuta para su evaluación y tratamiento.

“Un pedicure clínico realizado frecuentemente, entre las 3 y las 4 semanas aproximadamente, disminuye el riesgo de las uñas encarnadas y mejora la resequedad y las callosidades. También la detección temprana de algunas enfermedades, como las neuropatías periféricas en diabéticos y posibles focos infecciosos”, los errores más comunes al hacer un pedicure es el desconocimiento de la técnica y la asepsia de los instrumentos a utilizar.“Es un procedimiento recomendable tanto para hombres como para mujeres, pues procura la buena higiene de los pies, que se traduce en calidad de vida. Y es que los pies son nuestra independencia, soportan todo el peso de nuestro cuerpo, merecen seriamente de nuestra atención”, concluye la especialista en podología.

Manten tus pies limpios e hidratados

Dentro de las medidas que debes tomar en cuenta para mantener los pies limpios e hidratados, hacerte, por lo menos, una vez al mes un pedicure clínico, usar cremas hidratantes todos los días, usar un  calzado cómodo y de buena calidad, y usar medias de adecuadas como las de fibra de bambú. Debemos concienciar sobre la importancia del cuidado de los pies, pues así evitaríamos mucha afecciones a nivel de las rodillas y columna lumbar; y hacen la biomecánica de los pies.